De la RED junio 19, 2020 | Por Juan Benito Coquet.
El presidente no entiende que los gobiernos son obras en construcción y van acumulando
al paso de los años experiencias, proyectos y visiones que resultado de demandas públicas y luchas sociales se transforman en instituciones y programas sanos para la continuidad de la vida nacional. Por eso me parece que no reflexiona sobre las instituciones y programas que cancela o desaparece. Se guía por una doctrina y no por el conocimiento de los problemas de México, muchos de los cuales son ancestrales. Los motivos pueden ser válidos pero los métodos seguidos son toscos y contrarios al interés nacional. Además de denunciar los errores y horrores de pasado es necesario tener una visión de futuro. Creo que López Obrador no la tiene y por eso ha abandonado la educación pública y se la ha entregado a la SNTE, cuando la educación es el mejor igualador social cuando es pertinente y de calidad. Y me parece muy pretencioso y sin fundamento que se hable de una Cuarta Transformación cuando en realidad se están realizando tres megaproyectos no bien consensuados con la sociedad y de dudosa prioridad. Y ha sido un presidente omiso en la atención al problema de la pandemia, cuando estando aún activa la tasa de contagio invita a la gente a salir a la calle con las precauciones debidas y cada día crecen los contagiados y los fallecidos y por eso muchos gobernadores han optado por llevar sus propios semáforos y precauciones sanitarias. Y después de la pandemia, cuando la prioridad sea la reconstrucción de la economía nacional, pues va ser muy difícil lograrla con un presidente en una guerra verbal con la mitad de la población y una sociedad dividida y polarizada.
Ojalá rectifique el rumbo que lleva.
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