MAGISTERIAL.
AGOSTO12-2020/Por:Daniel Ambriz Mendoza.
Las vueltas que da la vida, la televisión que por muchos años había sido considerada el enemigo número uno de la educación que se imparte en las escuelas públicas, ahora será un aliado para iniciar el ciclo escolar 2020-202, en el marco de la pandemia por el Covid-19. La premisa sobre la cual se parte se fundamenta en una expresión muy simple: más vale así que dejar a los estudiantes sin clase. La salud está primero, no se puede exponer a nadie al contagio del temido coronavirus.
Pero comencemos por partes, dejaré atrás mi opinión sobre lo que se debió de hacer y no se hizo, tenemos un problema encima como para desgastarnos en reclamos y lamentos, debemos poner manos a la obra. En el triste escenario de la pandemia ocasionada por el SARS-COV-2, las escuelas han quedado cerradas, parecieran estar en el abandono, pero no es así, el alma y el espíritu que las animan un día regresarán a darles vida, las escuelas estarán ahí esperando a ser ocupadas nuevamente por sus componentes esenciales: alumnos y maestros.
Los maestros y maestras seremos pieza fundamental en este novedoso y obligado proceso de educación a distancia, como se ha repetido mucho, somos insustituibles; los maestros y maestras titulares de cada grupo de alumnos, debemos estar muy al pendiente de los contenidos educativos que se transmitirán por televisión, por radio, cuadernillos u otros medios. Las maestras y los maestros debemos estar atentos de la pedagogía y de la didáctica inmersa en cada clase, en cada lección que se imparta por televisión o por radio, porque, aunque se asegura que los contenidos educativos serán diseñados por especialistas de la S.E.P., en los hechos, quien sabe lo que pueda pasar, recordemos que el diablo se esconde en los detalles más pequeños.
Estar al pendiente implica que los maestros y maestras debemos estar al igual que los alumnos y los padres de familia viendo la clase que se transmite por televisión, por radio, o por cualquier otro medio con la finalidad hacernos de los elementos necesarios para poder intervenir con bases sólidas, en un diseño paralelo que debe hacerse sobre una intervención educativa pertinente y complementaria, sin cargarle la mano a los estudiantes, los maestros debemos recobrar nuestro papel protagónico, demostrar que en verdad somos insustituibles y evitar a toda costa ser utilizados como simples “auxiliares” de quien transmitirá las clases por televisión u otros medios.
El Sistema Educativo Nacional no se puede medir con el mismo rasero, las autoridades educativas federales y estatales deben saber que no es los mismo educar a un niño o una niña de educación inicial, preescolar o primaria; que a un joven de secundaria o de Educación Media Superior, por tal motivo, los docentes de cada nivel deben echar a volar su imaginación y poner en práctica su creatividad, su habilidad e inventiva; sería un desperdicio que docentes con una serie de competencias y con alumnos que han desarrollado talentos y habilidades, se atengan únicamente a lo que la televisión les imponga, ¡claro que no!, en los niveles educativos que sea posible, deben implementarse las aulas virtuales donde aparezca el rostro del maestro o la maestra titular de cada grupo, y no un rostro extraño para los estudiantes, los maestros debemos ser el pilar fundamental a los contenidos que la televisión transmita, que la televisión sea el complemento, no la base. De ese tamaño es el reto de los maestros y las maestras con vocación de educar y de transformar el medio que los rodea.
Los maestros y las maestras debemos provocar que la educación que se imparta en este periodo de la pandemia sea verdaderamente híbrida, no le cedamos el terreno únicamente a la televisión, contamos con un sinnúmero de herramientas y medios que nos proporcionan las TIC y de los cuales podemos echar mano para estar cerca de nuestros alumnos, para que nos vean, para que nos sientan, para no abandonar a ninguno, para llegar todos juntos a la meta, defendamos el espacio pedagógico que con muchos años de esfuerzo, estudio y trabajo nos hemos ganado.
Que no nos conforme la declaración pública de que no perderemos salarios ni prestaciones, es más, ese aspecto ni debió de haberse declarado por su obviedad y por ser ofensivo para quienes llevamos en el corazón la noble tarea de educar a los niños y jóvenes de México. Para quienes el salario es solo un complemento. No olvidemos maestros y maestras que nuestros principales aliados son los padres de familia, busquemos la comunicación con ellos, motivemos su colaboración, finalmente está establecido que seremos los maestros quienes tengamos que evaluar el logro de los estudiantes en este periodo atípico y los padres de familia serán una pieza fundamental para lograr con éxito este proceso. ¡hagamos equipo!, ¡En este periodo de clases los maestros y las maestras también nos pondremos a prueba!
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